En los últimos años, la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Sevilla ha apostado por una formación integral que, sin olvidar la capacidad artística y comunicativa de sus estudiantes, destaca su formación humanística y especialización técnica. Como resultado, la titulación del arquitecto es una de las más completas y transversales que reconocemos en el ámbito universitario siendo capaces de integrar, durante el proceso de diseño y ejecución de una edificación, el conjunto de todos los aspectos influyentes, desde la ideación al detalle constructivo. Este énfasis en la técnica cualifica y destaca a nuestros arquitectos en el ámbito europeo. A día de hoy, los conocimientos adquiridos como estudiante, presentan a profesionales de reconocido prestigio internacional cuya experiencia en el sector han supuesto, durante décadas, un orgullo para la profesión. A este respecto, la práctica profesional más tradicional del Arquitecto amplía su horizonte y demuestra la influencia de su rica formación con nuevas oportunidades, no solo en oficinas y estudios de arquitectura, sino en ámbitos tan diversos como el artístico, audiovisual, económico, administrativo, jurídico o docente.