El paisaje y el patrimonio se han caracterizado por una importante revolución conceptual durante los últimos decenios. Han pasado de ser realidades objetivables en el espacio y con existencia propia e independiente, a estar supeditados por la percepción humana: solo existen en tanto que pasen por el tamiz del cerebro. Al mismo tiempo, también se ha dado una convergencia entre los dos términos, que hoy comparten conceptos, métodos y formas de aprecio y tutela. La geografía ha estado, y está, muy atenta e interesada por estos recursos que cualifican territorios y dan identidad a sus habitantes. Este polimedia forma parte de la segunda edición de la serie “Píldoras formativas geográficas”.